Por: José Manuel Aranda Regules

Fuente original: diariodemallorca.es

El 20 de marzo se ha rechazado en el Parlamento Estatal la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública por los votos de castigo del Partido Popular, Junts y Vox.

Estamos en pleno debate sobre cómo prepararse para afrontar una nueva pandemia. El rechazo a la creación de la Agencia es una señal de que no estamos preparados. Los políticos pueden optar por la solución de la directora general de salud pública de Castilla y León (gobierno PP-Vox): «no fue de gran gravedad» (más de 20.000 muertes en la Comunidad). Chocó con las estadísticas oficiales. Pero, en general, las respuestas apuntan a un incremento de recursos: más médicos y enfermeras de familia, más microbiólogos, más laboratorios, depósitos de reserva de material sanitario…

El caso es que, a pesar de este incremento verificado, las listas de espera en hospitales crecen y aparecen en los centros de salud. El deterioro de la atención primaria es patente y profesionales mal considerados y con recursos escasos ya no están dispuestos a «salvar el sistema» a su costa.

Porque esta claro que las demandas de la población crecen vertiginosamente. Muchas razones lo explican: el envejecimiento de la población, el estrés que provocan las desigualdades sociales, la aparición de nuevas dependencias, la violencia… pero también la medicalización de la sociedad, expresión de una ideología que presupone que la enfermedad y el sufrimiento se pueden atajar con medicinas y robots quirúrgicos programados con IA. ¿Negocio?

Epidemiólogos ingleses (1) nos muestran la relación entre las desigualdades sociales y la enfermedad. Dos hechos llaman la atención de sus estudios: no es la pobreza lo que se relaciona con la enfermedad sino la desigualdad (las aspiraciones sociales no están limitadas por los ingresos) y la «mala salud» también afecta a las clases sociales altas en las sociedades desiguales (hay que salvar al rico de su riqueza). Los datos explican cómo, en una sociedad jerarquizada por el dinero y la meritocrática (si quieres, puedes), el estrés social que lleva a la enfermedad se produce por la tendencia a compararnos por el estatus. Nuestra sociedad está enferma. Aumenta la incidencia de trastornos mentales y el creciente consumo de psicofármacos no parece aliviarlos. Si calculamos los recursos profesionales necesarios para atender estas demandas (de atención primaria y atención hospitalaria) comprendemos que enfrentan una tarea imposible. No hay soluciones profesionales a enfermedades sociales.

En España, como en el resto del mundo, la atención no profesional desempeña un papel fundamental en el sistema de cuidados. Aumentar su capacidad de respuesta es uno de los caminos para que nuestra sociedad se haga mas resistente a situaciones estresantes (benditos ejemplos de la dana o la misma pandemia).

Esa es la tarea que asume la Promoción de Salud (2). Promoción de Salud significa políticas públicas que reduzcan la desigualdad y sus consecuencias, que fomenten la solidaridad social y la cooperación, que vinculen a los ciudadanos a sus territorios, que reconozcan los cuidados informales y los fomenten. La POLÍTICA con mayúsculas.

Promoción de Salud significa también reorientar los servicios sanitarios. Y solo desde la Sanidad Pública (la que no hace negocio de la enfermedad) puede abordarse esta tarea. No solo se trata del necesario aumento de recursos y servicios, hay que luchar contra la medicalización y el sobrediagnóstico, revitalizar el enfoque generalista de cabecera que protege a los pacientes, la salud comunitaria, los programas de salud pública… Un proyecto compartido.

En suma, un Servicio Nacional de Salud cuya base sea la Atención Primaria y la Salud Pública es la mejor forma de prepararse.

¿Están los partidos políticos listos para hacerlo?

(1) Igualdad. R.Wilkinson &K. Pickett. Ed. Capitán Swing Madrid 2019.

(2) Organización Mundial de la Salud. (1986). Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. Primera Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud, Ottawa, Canadá. Organización Mundial de la Salud.


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