
Ante la publicación del Real Decreto 46/2022, de 18 de enero, del Ministerio de Educación, que crea una nueva cualificación profesional de Supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, quiere señalar lo siguiente:
1- Nos parece improcedente crear una nueva cualificación en un área de trabajo profesional en la que ya existen otras titulaciones adecuadas y eficientes, especialmente las enfermeras, que incluso disponen de una especialidad en el campo de los cuidados a personas adultas mayores y/o con dependencia, con muy poca presencia en las residencias. Una nueva titulación, por si sola, no traería mejoras en la atención, sino confusión laboral y de ámbitos de trabajo.
La profesión enfermera, regulada en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (Ley 24/2003) tiene reconocidas las competencias que en el Artículo 7 del citado RD 46/2022 que se atribuyen a la nueva categoría, lo cual plantea un caso de grave colisión entre ambas titulaciones y un posible conflicto de jerarquía entre ambas normas.
2- Esta cualificación profesional se sitúa en la familia de Formación Profesional de Servicios socioculturales y a la comunidad, lo que entendemos supone un total desconocimiento de la realidad de la atención sociosanitaria. Queremos recordar que este tipo de atención se encamina principalmente a la atención sanitaria de las personas en situación de dependencia, el mantenimiento de su bienestar, la adecuación de cuidados necesarios y el seguimiento de los problemas de salud frecuentes en este grupo, más allá de lo sociocultural. Por otro lado conviene recordar que existe ya una titulación de FP rama sanitaria, la de TCAE que tiene competencias similares y una formación sanitaria especifica
3- Manifestamos nuestra preocupación ante lo que puede suponer encargar tareas de supervisión de una atención compleja a personas que no tendrán una formación conveniente y con un enfoque administrativo, que puede alejar el énfasis en los cuidados precisos para atender a personas mayores en situación de dependencia física y mental..
4- La improcedencia de creación de esta titulación también se justifica por el número de profesionales necesarios. Para un total de unas 6.116 residencias de mayores (datos de 2020 del IMSERSO), con una media de 70,5 camas por centro, cabe preguntarse cuáles son los números de profesionales de este tipo que serán necesarios a largo plazo o si se trata de crear una nueva formación que no tendrá salidas laborales.
5- Parece evidente que los motivos para esta normativa son las presiones de las empresas privadas (también de algunas públicas) que gestionan mayoritariamente la atención en residencias, para abaratar costes de prestación de cuidados en las mismas, lo que nos hace temer que esto repercuta en un mayor deterioro de estos centros.
En consecuencia:
Solicitamos al Ministerio de Educación y Formación Profesional, la suspensión de esta norma.
Solicitamos al Ministerio de Sanidad la intervención en este tema, claramente relacionado con la atención a la salud y la prestación de cuidados.
Creemos que esta es una iniciativa que cuestiona las competencias de la profesión enfermera y la calidad de la atención sociosanitaria, por lo que nos sumamos a las entidades y organizaciones que han denunciado esta situación (Grupo 40+ Iniciativa Enfermera, CCOO, etc.) y nos sumaremos a las medidas que se tomen al respecto
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
31 de Enero de 2022