El Ministerio de Sanidad acaba de publicar los resultados de la primera oleada del Barómetro Sanitario de 2022. Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública queremos hacer una valoración de los resultados publicados.

 

Es la primera vez que se publican los resultados de la primera oleada del Barómetro que se realiza habitualmente en 3 oleadas (febrero/marzo, junio/julio y octubre/noviembre, y que los datos no están desagregados por CCAA, lo que limita la comparabilidad de los mismos con los Barómetros anteriores.

 

Con estas limitaciones creemos necesario hacer las siguientes consideraciones:

 

  1. La mayoría de la población sigue pensando que el sistema sanitario funciona bien o bastante bien (el 62,6%), pero con una importante disminución respecto a 2019 (72,1%). Asimismo, la nota media ha disminuido 6,46 versus 6,74 en 2019.
  2. Igualmente la mayoría optaría por un centro público para la atención primaria, consulta del especialista, urgencia u hospitalización (68,3; 54.9; 76,3 y 73,3% respectivamente) con una disminución en cuanto a la consulta del médico de primaria y el especialista pero aumento en lo referente a urgencias y hospitalización respecto a 2019 (69,9; 59,4; 66,9 y 69,8% respectivamente), probablemente como resultado de la experiencia con la covid19 en la que las demoras en Atención Primaria (AP) y consultas del especialista en el sistema público se incrementaron notablemente, mientras que la respuesta de los hospitales públicos en los casos graves por covid19 fue notable.
  3. Las demoras aumentaron de manera importante, Tanto en AP como en consulta de especializada, solo el 10,7% recibieron cita en 24 h. en AP y el resto espero una media de 9,01 (el 54,7% 7 o más días) y en la consulta del especialista el 21,6% espero menos de 1 mes, el 40,6% entre 1 y 3 meses y el 36,1% más de 3 meses)
  4. La valoración de la asistencia recibida y de los profesionales continúa siendo buena o muy buena en más del 75% de los casos.
  5. Un 15,9% de la población señala que no pudo consultar con su médico de cabecera a pesar de necesitarlo (en un 37,4% porque no consiguió contactar con su centro de salud y en el 37,5% por el retraso en la cita)
  6. La satisfacción es mala con las consultas telefónicas que la ciudadanía señala que estas consultas telefónicas les resulta incomodas (48%), no le permiten explicarse igual de bien que en las presenciales (64,2%) y entiende peor las indicaciones del médico que en las presenciales (47,3%).

     

    En resumen, la valoración del sistema sanitario público ha empeorado después de la pandemia, aunque sigue superando el aprobado y siendo preferido por la población para todas las modalidades de asistencia (AP, especialistas, urgencias y hospitalización). El empeoramiento en la valoración muy probablemente esta producido por el aumento de las demoras en AP y consultas del especialista, y por la disconformidad con las consultas telefónicas en AP y las dificultades para conseguir una cita. En este sentido es llamativa la mejora del aprecio de la hospitalización y la urgencia de la Sanidad Pública.

     

    Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública volvemos a insistir en la necesidad de hacer un esfuerzo presupuestario para mejorar los recursos de la Sanidad Pública y hacer una utilización intensiva de los mismos, especialmente en Atención Primaria para disminuir las actualmente intolerables demoras en la atención sanitaria. Esta debería ser la tarea prioritaria de las administraciones sanitarias.

     

    Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública

    9 de abril de 2022