Nuestro Sistema Público de Salud nació gracias a la lucha de nuestras madres y padres, de nuestras abuelas y  abuelos, y constituye un pilar básico de nuestro estado del bienestar, que mitiga las desigualdades sociales y garantiza la equidad en el derecho a la Salud de toda la ciudadanía de manera Pública y Universal. Sin embargo, últimamente, la Sanidad Pública andaluza está en una situación de crisis creciente producida por años de recortes, situación que el actual gobierno no soluciona. Esta crisis deriva del dominio de la economía neoliberal globalizada que promueve la primacía de la ganancia de las empresas y corporaciones de medicina privada, sobre el derecho a la igualdad en la salud, incumpliendo así los derechos humanos. Este sistema económico, defendido por el gobierno andaluz, no soluciona las deficiencias de la Sanidad Pública de todos (servicios infradotados, falta de personal, listas de espera insufribles) mientras deriva fondos y crear espacios que den cabida al negocio de empresas afines y multinacionales del sector, poniendo en práctica estrategias con un solo objetivo: “conseguir que la salud sea un negocio y no un derecho de la ciudadanía”.