El hospital infantil cumplió hace menos de un año sus 50 años de antigüedad. Hubo celebraciones, actos y elogios para un edificio antiguo pero lleno de juventud y color. Sin embargo, cuando envejece un inmueble y no se cuida,
empiezan a asomar los problemas. El edificio asume, cada vez más, una mayor población infantil con sus patologías, así como las consecuencias del desmantelamiento de la Atención Primaria. El mejor ejemplo de ello es que recientemente se han visto colapsadas una vez más las diminutas urgencias, con criaturas y padres exhaustos tirados por los pasillos con esperas de hasta 7 horas, siendo las ratios de personal inferiores a los adecuados además de soportar unas condiciones laborales precarias junto a una flagrante falta de espacio.
La UCI pediátrica es deficiente en cuanto a espacio y número de camas (actualmente hay 6 camas fijas en la UCI para todo Aragón, la provincia de Soria y La Rioja). Para ponerlo en perspectiva, la provincia de Castellón tiene más camas de UCI que toda la Comunidad de Aragón. A pesar de las múltiples promesas de reforma y ampliación por parte de la consejera Sira Repollés, el servicio sigue saturado hasta el punto de que han tenido que montar una UCI en el otro edificio de forma urgente y sin una dotación adecuada de recursos, debido a que el mobiliario no es el correcto (utilización de las mesillas como soporte para los monitores…).
Esta situación ha tenido un impacto directo en los pacientes pediátricos debido a la cancelación de algunas cirugías que necesitaban cama de UCI para su recuperación como puede ser las especialidades de Cardiología y Neurología. Al igual que en el resto del hospital, la falta de personal de enfermería es una realidad acuciante, pero con el agravante de la pésima gestión de la dirección, que por ejemplo permite el uso de personal en formación (EIR) como plantilla de enfermería cuando ni su salario ni condiciones laborales son similares.
Además, como norma, dicha dirección no comunica las libranzas hasta un día o dos antes de final de mes, de hecho, en un mes tan importante como diciembre aún hay servicios donde no se ha comunicado los días que el personal tendrá que trabajar. De hecho, en algunos servicios como paritorios, las matronas han superado las casi 7.000 horas extras durante el año 2021, algo que ha empeorado este año, ya que para dar vacaciones al personal redujeron en un 56% el personal por turno, poniendo directamente en peligro a madres y criaturas.
Por otra parte, las limpiadoras llevan meses denunciando la falta de plantilla, higiene y desinfección en un contexto de pandemia lo cual agrava aún más la situación. Se debe resaltar que en fin de semana solo hay dos limpiadoras
para todo el edificio lo que incluye servicios clave como quirófanos, paritorios, UCI, urgencias…
Para terminar con esta radiografía de los problemas del hospital, no podemos olvidarnos de uno que está por venir. El movimiento interno de más de 1.000 enfermeras entre todo el hospital Miguel Servet está previsto para los meses de enero y febrero teniendo que formar a una gran cantidad de profesionales en muy poco tiempo y en pleno invierno con la mayoria de servicios saturados.
La sanidad pública debe velar por la salud de la población pero también debe asegurar unas condiciones dignas para su personal por tener un impacto directo en la calidad de la atención y la seguridad del paciente, sobre todo cuando esta es población tan vulnerable como población infantil, recién nacidos o madres embarazadas.
La mala gestión, la falta de inversión y las promesas incumplidas, conllevan un claro deterioro de la sanidad pública que indirectamente lleva a una privatización de la
misma. Por todo esto, desde la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública en Aragón, instamos a la Administración sanitaria a realizar una profunda reflexión acerca de la necesidad de una reforma integral del hospital infantil, la mejora de las condiciones de sus trabajadoras y la gestión pública de todos los servicios externalizados como ocurre con el personal de limpieza.
Zaragoza, martes 29 de noviembre de 2022.
Asociación Defensa Sanidad Pública ADSP Aragón.